1. Maneja buenas relaciones interpersonales,
cordiales y amables, al igual que utiliza un lenguaje prudente, respetuoso y
honesto, es ecuánime y comprometido moral y cristianamente.
2. Orienta a sus hijos para una vida cristiana
profunda con su ejemplo. Expresa madurez en el compromiso personal con el modo
de proceder de Jesús y con la Iglesia.
3. Cumple con las normas, el reglamento y
filosofía del Colegio. Se siente miembro activo y tiene un profundo sentido de
pertenencia con la gran familia del Colegio, coherente con la pedagogía y
formación integral impartida a sus hijos.
4. Es gestor del fortalecimiento de la unidad
familiar, activo, crítico y afectivo en la formación de sus hijos.
5. Responde al llamado para recibir orientación e
información sobre sus hijos.
6. Cumple las obligaciones económicas adquiridas
(pago puntual de pensiones los primeros diez días de cada mes) y por todo
concepto se mantiene a paz y salvo con la Institución en los días señalados.
7. Participa en los talleres y actividades que
ayudan a orientar el trabajo como padres comprometidos.